Higiene de los colchones
INTRODUCCIÓN
A continuación, te explicaremos todo lo que tienes que tener en cuenta para saber cómo limpiar tu colchón y cómo mantenerlo en buenas condiciones. El colchón es una de las piezas de la casa de las que no nos solemos preocupar, ya que sabemos que un colchón puede ser poco higiénico, pero no le damos la importancia que se merece.
VIDA ÚTIL DEL COLCHÓN
Cada persona pasa una media de 8 horas diarias sobre su colchón, y eso durante 12 años, que es el tiempo en que los españoles decidimos cambiar de colchón. Esto se traduce en 105.189 horas que pasamos sobre nuestro colchón; al ver esa cantidad de tiempo es cuándo se debe reflexionar si debemos de cuidarlo mejor o decidir cambiarlo antes para tratar de tener una mayor higiene. La media en Europa para cambiar su colchón está en 8 años, un 33’3% menos que en España, mejorando así la higiene de su colchón y la suya propia.
Todos los colchones tienen fecha de caducidad, solo que tenemos que saber la vida útil de nuestros colchones para que podamos descansar de manera eficaz mientras que lo tengamos en nuestra posesión.
El desgaste progresivo de los materiales es lo que determina si un colchón está en buen estado o debemos de cambiarlo, por lo tanto, la calidad de tu descanso se ve afectada con el paso del tiempo. El promedio de vida de un colchón es de 10 años, por eso, debemos de tratar de Esto, por supuesto, depende del tipo de material del colchón y de sus calidades.
MATERIALES DEL COLCHÓN
El tipo de material del colchón es una de los principales aspectos a tener en cuenta para mantener la higiene. Los materiales de calidad son sinónimo de beneficio tanto para la higiene como para la durabilidad, por lo tanto, si se elige un colchón conociendo lo que se está comprando, podremos empezar a cuidar nuestro descanso desde antes de tener el colchón en casa.
erradicar las chinches de nuestros colchones.
Los colchones que se fabrican a día de hoy son en su mayoría de espumación (Núcleos de HR) y muelles ensacados. Los que se componen de un núcleo de HR (High Resilience) en su interior, tienen una particularidad, y esta es que son muy porosos, por lo tanto, permiten la acumulación de los conocidos ácaros y bacterias. Estas bacterias acaban adhiriéndose a la espumación gracias a la capacidad de absorción del núcleo y acaban anidándose en el interior de nuestros colchones. Esto, junto a la facilidad de absorción de humedad que tienen este tipo de colchones, facilitan la conservación y supervivencia de estas bacterias durante años.
Por otro lado, los colchones de muelles ensacados son los más transpirables, por lo que no debe de haber problemas de humedad en estos colchones. Cuando un colchón de estas características tiene humedad en su interior, acaban oxidándose los muelles y pudriéndose nuestro colchón.
CÓMO LIMPIAR TU COLCHÓN
Las nociones básicas de limpieza de nuestros colchones empiezan tomando precauciones. Lo primero a tener en cuenta es saber cómo proteger nuestro colchón, por ejemplo, poniendo fundas protectoras de calidad y a ser posible impermeables. Después de esto, es aconsejable voltear y girar el colchón periódicamente (cada 3 meses); girarlo primero de cabeza a pies a los 3 meses y a los siguientes 3 meses voltearlo, y así sucesivamente. Las sábanas también se deben de cambiar con regularidad para que no se acumulen los olores ni la suciedad, así como ventilar la habitación. La limpieza interna del colchón es la parte más complicada, por lo que se debe de hacer mediante una aspiradora, aspirando el colchón una vez al mes como mínimo.
Por otra parte, tenemos que tener en cuenta que pueden aparecer manchas en nuestros colchones: sudor, humedades, orina, etc. Para este tipo de manchas, debemos de aplicar unos sencillos trucos caseros que se han usado desde siempre; limón y agua, vinagre o bicarbonato para combatir las manchas más comunes en nuestros colchones.